“Exile” no deja de sonar y las impresiones revolucionan mis sentidos…
Es curioso, tu huella ha dejado lodo y ese lodo se convierte en formas, formas que producen una introspección en mi alma y en oportunidades me dejan pasmada.
Hoy, mientras caminaba pensaba en como seria si fuésemos algún día, me gusta esa frase ¿Sabes?, me da la sensación que es nuestro secreto o mejor dicho es la necesidad de construir imágenes en el aire que acerquen tu espíritu y el mío para estar quietos un instante.
Últimamente me he regalado la oportunidad de mentirte para que resulte más fácil, sí … lo sé, prometí nunca engañarte, pero esto me supera y pensar en decirte la verdad sería casi como abrir nuevamente ese abismo que me aleja más. Claro está que no lo deseo, porque es en ese punto cuando siento que te me escurres para no volver jamás o más bien para volver pero no con la integridad de antes.
Ahora suena “Iris” y no es precisamente un tema que tense mi estado corporal. Diría que se acomoda más para seguir orbitando esos deseos de llegar al lugar recoleto y seguir elaborando pensamientos hacia ti.
Me sabe mal que todo resulte de este modo, que vá!!!, caigo nuevamente en la generalización; cuestionamiento burdo, erróneo. No obstante, lo menciono porque considero que en mi posición seria ingrato no percibir que simplemente resulta imposible llegar del dicho al hecho.
Te necesito… es la verdad… Já, suena a declaración y sí, quizá tengas razón… Y es además este silencio que impulsa a teclear, que eleva una energía intensa para descongelar mis dedos y transmitir tanto sentir por medio de esto.
Trato de postergar ciertas hipótesis, pero a la vez la melancolía se torna enemiga pues esas hipótesis son las que me motivan a continuar, a seguir en el camino que apunta cierto objetivo y no cabe duda que es el motor en estos días.
Qué ganas de escribir más y más, qué ganas de poder acortar el camino hasta ese lugar, qué ganas siento hoy de tener mi cabeza sobre tu pecho, mirar tus ojos y poder decir que TE AMO como a nadie más.
Es curioso, tu huella ha dejado lodo y ese lodo se convierte en formas, formas que producen una introspección en mi alma y en oportunidades me dejan pasmada.
Hoy, mientras caminaba pensaba en como seria si fuésemos algún día, me gusta esa frase ¿Sabes?, me da la sensación que es nuestro secreto o mejor dicho es la necesidad de construir imágenes en el aire que acerquen tu espíritu y el mío para estar quietos un instante.
Últimamente me he regalado la oportunidad de mentirte para que resulte más fácil, sí … lo sé, prometí nunca engañarte, pero esto me supera y pensar en decirte la verdad sería casi como abrir nuevamente ese abismo que me aleja más. Claro está que no lo deseo, porque es en ese punto cuando siento que te me escurres para no volver jamás o más bien para volver pero no con la integridad de antes.
Ahora suena “Iris” y no es precisamente un tema que tense mi estado corporal. Diría que se acomoda más para seguir orbitando esos deseos de llegar al lugar recoleto y seguir elaborando pensamientos hacia ti.
Me sabe mal que todo resulte de este modo, que vá!!!, caigo nuevamente en la generalización; cuestionamiento burdo, erróneo. No obstante, lo menciono porque considero que en mi posición seria ingrato no percibir que simplemente resulta imposible llegar del dicho al hecho.
Te necesito… es la verdad… Já, suena a declaración y sí, quizá tengas razón… Y es además este silencio que impulsa a teclear, que eleva una energía intensa para descongelar mis dedos y transmitir tanto sentir por medio de esto.
Trato de postergar ciertas hipótesis, pero a la vez la melancolía se torna enemiga pues esas hipótesis son las que me motivan a continuar, a seguir en el camino que apunta cierto objetivo y no cabe duda que es el motor en estos días.
Qué ganas de escribir más y más, qué ganas de poder acortar el camino hasta ese lugar, qué ganas siento hoy de tener mi cabeza sobre tu pecho, mirar tus ojos y poder decir que TE AMO como a nadie más.
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